Las palabras de un líder pesan.<BR><BR>Y las de un líder poderoso pesan mucho, para bien... y para mal.<BR><BR>Hombre, no hay mejor (y más triste) ejemplo que el vil acuchillamiento de Salman Rushdie, que por supuesto nos hizo recordar la fatwa que el Ayatollah Ruhollah Khomeini emitió en 1989...