Que un club despida a su técnico 23 días después de haber acabado el anterior torneo, al segundo día de concluidas las vacaciones, dos días antes de viajar a pretemporada en la playa y a 26 días de su primer compromiso oficial (la Supercopa), evidencía que se pueda tratar de un asunto que vaya más allá de no haberse puesto de acuerdo en un tema contractual o de planeación.