La decisión de los Duques de Sussex, Meghan y Enrique, de apartarse de La Firma (como se conoce a la casa real) se fue cocinando a fuego lento en últimos meses. Estos son algunos de los indicios que prueban como la pareja ha hecho las cosas a su mane
Para las fotos oficiales de su compromiso con Enrique, Meghan utilizó un diseño de Ralph & Russo valuado en 73 mil dólares, casi el doble de lo que un británico promedio gana al año.
La pareja recibió a su primogénito, Archie, el 6 de mayo de 2019. Y aunque lo presentaron a los pocos días, la primera imagen decente de su rostro se conoció después de su privado bautizo, en julio. Hasta ahora se han reservado el nombre de los padri
La llegada de su hijo no fue anunciado sino hasta después de su nacimiento, pero sin dar a conocer cómo y dónde se dio el parto.
El anuncio de su embarzo, Meghan decidió darlo nada más y nada menos que en la boda de la Princesa Eugenia, en octubre de 2018. ¡Le robó atención!
En marzo de 2019, rompieron su relación con los Duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, en la Roya Foundation, para crear la suya, Sussex Royal, donde tuvieron a Sara Latham, quien trabajó con el ex Presidente Barack Obama.
En lugar de que sus familiares estuvieran en la boda, Meghan tuvo entre sus invitados a famosos como Oprah Winfrey, Serena Williams y George y Amal Clooney.
Del Palacio de Kensington a Frogmore Cottage, en Windsor, Enrique y su esposa se mudaron en noviembre de 2018. El cambió alertó de los problemas en la relación entre los Príncipes.
La entrevista que la pareja concedió a su amigo Tom Bradby, para ITV, claro indicio que las cosas no marchaban bien. Ella declaró que se sintió vulnerable y sin apoyo durante el embarazo, y él dijo que los hermanos no siempre tienen la mejor relación
Tener vuelos privados, mientras promueven el turismo ecofriendly fue un tanto incongruente.
La pareja no estuvo presente en los festejos de la familia real en Sandringham, en su lugar, permanecieron en su estancia de seis semanas en Canadá. En verano también declinaron la invitación de la Reina de pasar unos días en Balmoral.