En un artículo en la revista Time del 30 de septiembre, la autora Lyz Lenz hace una pregunta que hace eco con las mujeres de nuestra comunidad y de la región en general, donde la violencia contra la mujer sigue a tambor batiente, una pregunta planteada también en todos los movimientos locales de #MeToo, de Acoso en la Uni y en conversaciones privadas con gente de confianza: ¿cuántas historias personales tenemos que orear las mujeres para convencer a otros de nuestra condición de seres humanos?