Ingratitud

Si alguien hay en la historia de España víctima de ingratitud, es don Juan O'Donojú. Sus contemporáneos lo tacharon de traidor, y en los manuales para uso de los escolapios se le sigue considerando como un desleal. Se le acusa injustamente de haber entregado México a los insurgentes; de haber sido partícipe de una conjura para romper el vínculo que unía a México y España. Así lo llegó a decir el mexicano don Manuel Gómez Pedraza, quien con motivo de la muerte de Miguel Ramos Arizpe publicó un artículo en uno de los periódicos de su tiempo en el que aseguró que desde antes de venir a México estaba comprometido O'Donojú para hacer la independencia de este país. El tal artículo de Gómez Pedraza fue concienzudamente refutado por don Lucas Alamán, y cuando Gómez le respondió lo hizo con argumentos ad personam, es decir, llenando de denuestos a don Lucas en vez de responder con argumentos a los suyos.