OPINIÓN

La batalla

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
¡Cómo me habría gustado ver aquella famosa batalla, la del 5 de mayo de 1862, en Puebla! La naturaleza y los hombres dieron aquel día un espectáculo magnífico. En aquel anchuroso valle dominado por los cerros de Loreto y Guadalupe y que tenía como fondo la grandiosidad de los volcanes, el ejército francés presentaba una visión espléndida. Los uniformes rojos de los zuavos se veían casi hasta llegar al horizonte; el brillo de sus bayonetas lanzaba fúlgidos destellos al reflejar el brillante sol que se iba alzando sobre aquel cielo purísimo, de un azul profundo. Un testigo de la batalla utilizó un símil precioso al describir la vista del ejército: dijo que los fusiles parecían un trigal con espigas de plata que se movía como las mieses cuando ondulan con el viento.