La historia nos explica cuándo se empezó a torcer el destino de México. Veamos: en el imperio mexica la educación era obligatoria y gratuita. En cada "Calpulli", esa exitosa organización social y agraria, se requería, por disposición de la ley, de la fundación de escuelas dependiendo del número de habitantes en dichas demarcaciones. He ahí solo una de las poderosas razones para demostrar la vigorosa expansión de esa grandiosa civilización precolombina que, en menos de 200 años, alcanzó sorprendentes niveles de desarrollo en sus gigantescos dominios mesoamericanos. La educación era una de las máximas prioridades. Cuando los invasores castellanos del siglo XVI sustituyeron el "Calpulli" por la encomienda, un sistema de asignación de tierras y de indígenas, a favor de los llamados "conquistadores" como recompensa por los servicios prestados a la corona, en lugar de escuelas construyeron iglesias para cancelar, a lo largo de 300 años, la evolución racional en el "Nuevo Mundo". La siniestra Inquisición y los tribunales del Santo Oficio dieron al traste con cualquier posibilidad de progreso intelectual y educativo en la América española.
Abogado por la UNAM. Dedicado a investigar la verdad oculta de la historia de México, ha escrito 20 novelas históricas y 5 ensayos de diversa naturaleza. Ha impartido conferencias en México y en el extranjero. Es conductor de un programa de televisión y comentarista en distintos medios de radiodifusión. Ha publicado más de 4,000 artículos. Es columnista en el diario Reforma, en El País y en el Chicago Tribune, Hoy, entre otros más.