La Obispa

Famosos amantes han sido algunos de los personajes de nuestra historia. Yo no me explico cómo después de la intensa actividad amatoria que tuvieron pueden sus estatuas mantenerse en pie sobre los pedestales. Deberían esas estatuas ser sedentes, como la de Lincoln en la ciudad de Washington, o yacentes, como la del periodista Duval en el cementerio del Pére Lachaise de París, a la que el escultor le puso un visible abultamiento en la entrepierna, en el cual, sentándose a horcajadas, frotan sus partes pudendas las parisinas que quieren tener hijos y no pueden concebirlos, pues hay una leyenda que asegura que el tal frotamiento es remedio eficacísimo contra la esterilidad.