Don Porfirio fue fiel al lema del liberalismo, "Dejar hacer, dejar pasar", pero sólo en el campo de lo económico. En lo político él tomó las riendas y no permitió que nadie compartiera ni aun la mínima dosis de su poder. Los mexicanos, la verdad sea dicha, no resintieron esa falta de libertad sino hasta principios del siglo XX. Al llegar el general Díaz a la presidencia en 1876 lo que la población deseaba era orden y paz. Don Porfirio dio ambas cosas al país. Eso fue lo que le permitió perpetuarse en el poder con la aquiescencia en general del pueblo mexicano.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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