OPINIÓN

La segunda muerte

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
En forma inhumana Benito Juárez ordenó en el último minuto que se suspendiera la ejecución de Maximiliano, Miramón y Mejía, y la fijó para tres días después. El emperador protestó por aquella postergación. Bien sabía que Juárez no daría marcha atrás en su propósito de privarlos de la vida, y que lo que hacía era sólo una nueva farsa para dar al mundo la impresión de que los defensores había tenido todas las oportunidades para salvar a los reos. Sólo un frío político como Juárez podía jugar así con la vida y con las esperanzas de unos desdichados a quienes en su interior había ya condenado a muerte.