La señora Peña
Guadalupe Loaeza EN EL NORTE
4 MIN 30 SEG
La señora Peña por aquí, la señora Peña por allá... todo su staff de Los Pinos estaba enloquecido tratando de cumplir las órdenes de la ex primera dama. La verdad es que no se daban abasto con todo lo que les pedía la señora Peña: "Comunícame con Rosaura Henkel". "¿Ya confirmó la cita Héctor Loustanau?". "Me urge hablar con mi hermano Manuel". "¿Quién tomó el recado de Actidea?". "¿Ya enviaron los recursos a Estados Unidos?". "¿Quién de todas mis hermanas fue la que me habló?". "¿Ya pagaron las tarjetas de American Express?". "¿Por qué no me pasaron la llamada de mi hija Sofía?"... Eran tantos los pendientes de la señora Peña, que muchas de sus asistentes no salían ni a comer, además de todo lo anterior, había que confirmar citas con el peinador, la maquillista, los decoradores de la Casa Blanca (con un valor de 54 millones de pesos), las entrevistas de las revistas sentimentales, etcétera, etcétera.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores