Si no te atreves a salir de tu mundito, pero aun así tienes la curiosidad de transgredir tu estirpe con una experiencia auténticamente callejera, te recomiendo darte una vuelta al Depósito Los Nietos en el mero Tampiquito, donde se desarrolla un submundo hípster y populacho que convive paralelamente con el esnobismo típico del principado de San Pedro.