OPINIÓN
Libros para vivir
HOJEANDO / Daniel de la Fuente EN EL NORTE
Hace unos años, cuenta el director de una primara rural en Nuevo León, algunos de sus alumnos decían que de grandes serían "narcos". Deseaban únicamente traer grandes camionetas, dinero, armas.
El titular del plantel les comentaba que desistieran, que aquéllo no sólo era inmoral e ilegal, sino que además la vida de un delincuente suele ser corta. Algunos no lo escucharon, o no pudieron negarse, y los envolvió la oscuridad, por lo que tiempo después los veía pasar en vehículos frente a la escuela, encapuchados y con armas en las manos. "¡Profe!", le saludaban.
Decepcionado, el maestro apenas y les devolvía el saludo para no dar un ejemplo de simpatía ante sus alumnos de entonces, pero también por superstición: "No quería decirles adiós y luego enterarme que realmente sí les di la despedida".
Los niños de ahora, describe, ya no piensan eso, por lo menos los de su escuela.
"Les tocó ver cómo aquellos muchachos que 'se fueron con los malitos' hacían mucho daño y terminaron en la cárcel, muertos o desaparecidos. Ya le piensan".
Acaso esto se deba también -amerita un estudio- a que se incrementaron en las aulas programas de fomento a la lectura de literatura, esa maestra de nuestra educación sentimental, aunque la realidad es que esos niños, al volver a sus casas, carecen de libros más allá de los de texto. Así, el ciclo puede no completarse debido al precio de los libros y la ubicación de las librerías, así como al hecho de que algunos padres o tutores no tienen el hábito o no saben leer.
En EL NORTE nos dimos cuenta de esto, por lo que desde el 2013 promovemos una iniciativa de recaudación de libros infantiles para donarlos a niños de comunidades modestas y vulnerables a la violencia.
Con los años y el respaldo de las librerías La Ventana, Iztaccíhuatl, Fondo de Cultura Económica, Casa del Libro UANL y Fondo de Editorial Nuevo León, la campaña Cuentos de Esperanza ha repartido toneladas de cuentos, cuadernos para colorear y útiles escolares a miles de niños de varios puntos de Nuevo León, desde Anáhuac hasta Doctor Arroyo, donados por lectores, empresas e instituciones.
Este 30 de abril se entregarán libros infantiles en primarias rurales como la que se mencionaba al principio, situadas en Cadereyta Jiménez y Juárez. Participe y done en aquellas librerías cuentos nuevos o usados en buenas condiciones, así como cuadernos para iluminar y colores.
Toda la información está en el Facebook Cuentos de Esperanza, en el teléfono 8150-8264 y en el correo cuentosdeesperanza@elnorte.com.
Haga que la fuerza transformadora de la cultura llegue al corazón de estos niños y permita que tengan mayores anhelos y, literalmente, más vida. Leer, usted lo sabe, es un camino.
El titular del plantel les comentaba que desistieran, que aquéllo no sólo era inmoral e ilegal, sino que además la vida de un delincuente suele ser corta. Algunos no lo escucharon, o no pudieron negarse, y los envolvió la oscuridad, por lo que tiempo después los veía pasar en vehículos frente a la escuela, encapuchados y con armas en las manos. "¡Profe!", le saludaban.
Decepcionado, el maestro apenas y les devolvía el saludo para no dar un ejemplo de simpatía ante sus alumnos de entonces, pero también por superstición: "No quería decirles adiós y luego enterarme que realmente sí les di la despedida".
Los niños de ahora, describe, ya no piensan eso, por lo menos los de su escuela.
"Les tocó ver cómo aquellos muchachos que 'se fueron con los malitos' hacían mucho daño y terminaron en la cárcel, muertos o desaparecidos. Ya le piensan".
Acaso esto se deba también -amerita un estudio- a que se incrementaron en las aulas programas de fomento a la lectura de literatura, esa maestra de nuestra educación sentimental, aunque la realidad es que esos niños, al volver a sus casas, carecen de libros más allá de los de texto. Así, el ciclo puede no completarse debido al precio de los libros y la ubicación de las librerías, así como al hecho de que algunos padres o tutores no tienen el hábito o no saben leer.
En EL NORTE nos dimos cuenta de esto, por lo que desde el 2013 promovemos una iniciativa de recaudación de libros infantiles para donarlos a niños de comunidades modestas y vulnerables a la violencia.
Con los años y el respaldo de las librerías La Ventana, Iztaccíhuatl, Fondo de Cultura Económica, Casa del Libro UANL y Fondo de Editorial Nuevo León, la campaña Cuentos de Esperanza ha repartido toneladas de cuentos, cuadernos para colorear y útiles escolares a miles de niños de varios puntos de Nuevo León, desde Anáhuac hasta Doctor Arroyo, donados por lectores, empresas e instituciones.
Este 30 de abril se entregarán libros infantiles en primarias rurales como la que se mencionaba al principio, situadas en Cadereyta Jiménez y Juárez. Participe y done en aquellas librerías cuentos nuevos o usados en buenas condiciones, así como cuadernos para iluminar y colores.
Toda la información está en el Facebook Cuentos de Esperanza, en el teléfono 8150-8264 y en el correo cuentosdeesperanza@elnorte.com.
Haga que la fuerza transformadora de la cultura llegue al corazón de estos niños y permita que tengan mayores anhelos y, literalmente, más vida. Leer, usted lo sabe, es un camino.
