CIENCIA
Listos para revelar secretos del cosmos
Diana Saavedra
Cd. de México (17 marzo 2015) .-17:21 hrs
Un total de 120 investigadores ya trabajan en el observatorio High Altitude Water Cherenkov (HAWC), ubicado en las faldas del volcán Sierra Negra, en Puebla.
Alberto Carramiñana, director científico del proyecto, explicó vía telefónica que el equipo ya revisa el cosmos y a partir del viernes 20, cuando será inaugurado el observatorio, el equipo tendrá una vida de 10 años.
HAWC está formado por una serie de 400 tanques de agua ultrapura con una serie de detectores Cherenkov, a 4 mil 100 metros sobre el nivel del mar, que por su naturaleza, no serán movidos de su sitio y reciben constantemente la radiación que llega al planeta.
Al llegar a la Tierra, los rayos gamma chocan con la atmósfera terrestre y producen una cascada de partículas que, al entrar al agua emiten un tipo de luz conocida como Cherenkov, por el nombre de su descubridor, la cual es medida por los detectores.
Reconstruyendo la señal observada por todos los detectores de luz de manera conjunta mediante electrónica y equipo de cómputo de alta precisión, es posible determinar la energía, dirección, tiempo de arribo y naturaleza de la partícula responsable.
Dicha información sirve para realizar estudios científicos sobre los fenómenos más violentos del Universo, como explosiones de supernovas, agujeros negros en centros de galaxias, estrellas de neutrones, ráfagas solares y, en general, el viento del Sol.
Adicionalmente, estudiará la actividad del centro de la Vía Láctea, pulsares y sus nebulosas asociadas, regiones de aceleración de rayos cósmicos y la distribución en detalle del campo magnético galáctico.
En el caso particular del equipo de Carramiñana, quien también es director del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), su objetivo es elaborar el mapa celeste más preciso de su tipo sobre el origen de las emisiones de rayos gamma que llegan a la Tierra.
"Con un tercio del arreglo, que fue lo que empezó a funcionar en agosto del 2013, hemos obtenido en un año un mapa del cielo comparable con el elaborado por el proyecto anterior (llamado Milagro) después de 8 años, lo que muestra la calidad del observatorio mexicano", destacó Carramiñana.
Actualmente, el INAOE está a cargo del mantenimiento del sitio y que todo funcione correctamente, para lo cual requerirán más de 2 millones de pesos; adicionalmente la UNAM, proveerá una base de datos para procesar los datos generados por el instrumento científico. Igualmente, la Universidad de Maryland, realizará una copia de estas bases de datos que aumentará en 500 terabites cada año.
Luego de los 10 años de trabajo en el sitio, el INAOE se compromete a retirar todos los equipos, así como realizar un programa de reforestación en la zona que es un Parque Nacional.
Alberto Carramiñana, director científico del proyecto, explicó vía telefónica que el equipo ya revisa el cosmos y a partir del viernes 20, cuando será inaugurado el observatorio, el equipo tendrá una vida de 10 años.
HAWC está formado por una serie de 400 tanques de agua ultrapura con una serie de detectores Cherenkov, a 4 mil 100 metros sobre el nivel del mar, que por su naturaleza, no serán movidos de su sitio y reciben constantemente la radiación que llega al planeta.
Al llegar a la Tierra, los rayos gamma chocan con la atmósfera terrestre y producen una cascada de partículas que, al entrar al agua emiten un tipo de luz conocida como Cherenkov, por el nombre de su descubridor, la cual es medida por los detectores.
Reconstruyendo la señal observada por todos los detectores de luz de manera conjunta mediante electrónica y equipo de cómputo de alta precisión, es posible determinar la energía, dirección, tiempo de arribo y naturaleza de la partícula responsable.
Dicha información sirve para realizar estudios científicos sobre los fenómenos más violentos del Universo, como explosiones de supernovas, agujeros negros en centros de galaxias, estrellas de neutrones, ráfagas solares y, en general, el viento del Sol.
Adicionalmente, estudiará la actividad del centro de la Vía Láctea, pulsares y sus nebulosas asociadas, regiones de aceleración de rayos cósmicos y la distribución en detalle del campo magnético galáctico.
En el caso particular del equipo de Carramiñana, quien también es director del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), su objetivo es elaborar el mapa celeste más preciso de su tipo sobre el origen de las emisiones de rayos gamma que llegan a la Tierra.
"Con un tercio del arreglo, que fue lo que empezó a funcionar en agosto del 2013, hemos obtenido en un año un mapa del cielo comparable con el elaborado por el proyecto anterior (llamado Milagro) después de 8 años, lo que muestra la calidad del observatorio mexicano", destacó Carramiñana.
Actualmente, el INAOE está a cargo del mantenimiento del sitio y que todo funcione correctamente, para lo cual requerirán más de 2 millones de pesos; adicionalmente la UNAM, proveerá una base de datos para procesar los datos generados por el instrumento científico. Igualmente, la Universidad de Maryland, realizará una copia de estas bases de datos que aumentará en 500 terabites cada año.
Luego de los 10 años de trabajo en el sitio, el INAOE se compromete a retirar todos los equipos, así como realizar un programa de reforestación en la zona que es un Parque Nacional.
