GRUPO REFORMA
Llega ópera náhuatl a Tierra Caliente
Erika P. Bucio
Arcelia, Guerrero (17 agosto 2014) .-18:44 hrs
Si era difícil encontrar una ópera en Guerrero, en Tierra Caliente sonaba a imposible.
En Arcelia, en un teatro con piso de tierra, techos de hoja de mazorca y muros de vara de acahual con malla borreguerra, se estrenó la primera ópera contemporánea en náhuatl: Xochicuicatl cuecuechtli (Canto florido de travesuras).
A la función de este domingo acudieron pobladores de las comunidades aledañas y de las colonias más pobres, campesinos en su mayoría, que, por su propio pie o en transportes organizados, llegaron hasta el Centro Cultural El Tecolote, levantado por Josafat Nava, para disfrutar del montaje.
El compositor Gabriel Pareyón presentó la trama en náhuatl: utiliza dos cantos eróticos que escaparon a la censura de los frailes. Es la historia de amor de un joven venido de la huasteca, el tohuenyo, de gran belleza y atributos sexuales. Sólo utiliza instrumentos que son réplicas de las flautas, ocarinas y percusiones precolombinas.
"Me gustó mucho, es otro idioma (náhuatl clásico), la música es bonita", dijo Esteban Moreno, un campesino y músico de Nuevo León, en la zona alta del Municipio de Arcelia, que sólo entiende unas cuantas palabras de náhuatl.
En El Tecolote, en la orilla de Arcelia, aprenden violín y guitarra calenteños, danza de tabla y hacen teatro comunitario 142 niños y jóvenes de la región. Las clases son gratuitas y son impartidas por voluntarios. Nadie cobra un centavo por las clases.
"Nosotros estamos previniendo el delito y no necesito de AK-47 para hacerlo. Son 142 niños desarmados, que desarman a otros", dice Josafat Nava, un maestro de teatro, avecindado en Arcelia desde hace 35 años.
Estrenar la ópera en Arcelia, su tierra, fue un regalo de la vida para Abril Mondragón, que interpreta a una de las tres ahuianis -mujeres hermosas con la gracia de alegrar-, quien es la única integrante de los cinco cantantes y nueve músicos que es originaria de Arcelia.
"Es el proyecto de mi vida", dice la joven de 24 años con lágrimas en los ojos, que empezó en El Tecolote haciendo teatro comunitario.
El sábado por la noche se ofreció una primera función para los arcelenses que frecuentan El Tecolote, fundado hace 20 años.
"Es el rescate de nuestra tradición", dijo la maestra de geografía, Reyna Pérez, de 92 años, fundadora de la rondalla de jubilados, quien toca la guitarra y canta.
Arcelia figura entre los puntos de México que el Gobierno de Estados Unidos recomienda no viajar a sus ciudadanos por el riesgo de secuestro.
Para el estreno, la producción tuvo apoyo de la Secretaria de Cultura de Guerrero.
La ópera se presentará el 6 de septiembre en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, en co-producción con el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información (Cenidim) del INBA.
En Arcelia, en un teatro con piso de tierra, techos de hoja de mazorca y muros de vara de acahual con malla borreguerra, se estrenó la primera ópera contemporánea en náhuatl: Xochicuicatl cuecuechtli (Canto florido de travesuras).
A la función de este domingo acudieron pobladores de las comunidades aledañas y de las colonias más pobres, campesinos en su mayoría, que, por su propio pie o en transportes organizados, llegaron hasta el Centro Cultural El Tecolote, levantado por Josafat Nava, para disfrutar del montaje.
El compositor Gabriel Pareyón presentó la trama en náhuatl: utiliza dos cantos eróticos que escaparon a la censura de los frailes. Es la historia de amor de un joven venido de la huasteca, el tohuenyo, de gran belleza y atributos sexuales. Sólo utiliza instrumentos que son réplicas de las flautas, ocarinas y percusiones precolombinas.
"Me gustó mucho, es otro idioma (náhuatl clásico), la música es bonita", dijo Esteban Moreno, un campesino y músico de Nuevo León, en la zona alta del Municipio de Arcelia, que sólo entiende unas cuantas palabras de náhuatl.
En El Tecolote, en la orilla de Arcelia, aprenden violín y guitarra calenteños, danza de tabla y hacen teatro comunitario 142 niños y jóvenes de la región. Las clases son gratuitas y son impartidas por voluntarios. Nadie cobra un centavo por las clases.
"Nosotros estamos previniendo el delito y no necesito de AK-47 para hacerlo. Son 142 niños desarmados, que desarman a otros", dice Josafat Nava, un maestro de teatro, avecindado en Arcelia desde hace 35 años.
Estrenar la ópera en Arcelia, su tierra, fue un regalo de la vida para Abril Mondragón, que interpreta a una de las tres ahuianis -mujeres hermosas con la gracia de alegrar-, quien es la única integrante de los cinco cantantes y nueve músicos que es originaria de Arcelia.
"Es el proyecto de mi vida", dice la joven de 24 años con lágrimas en los ojos, que empezó en El Tecolote haciendo teatro comunitario.
El sábado por la noche se ofreció una primera función para los arcelenses que frecuentan El Tecolote, fundado hace 20 años.
"Es el rescate de nuestra tradición", dijo la maestra de geografía, Reyna Pérez, de 92 años, fundadora de la rondalla de jubilados, quien toca la guitarra y canta.
Arcelia figura entre los puntos de México que el Gobierno de Estados Unidos recomienda no viajar a sus ciudadanos por el riesgo de secuestro.
Para el estreno, la producción tuvo apoyo de la Secretaria de Cultura de Guerrero.
La ópera se presentará el 6 de septiembre en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, en co-producción con el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información (Cenidim) del INBA.
