Ante el intenso calor, miles de habitantes rurales, como los del Ejido Francisco Villa, en Bustamante, dependen de pipas oficiales para contar con agua. Crédito: Alejandro Garza
En menos de dos meses, 11 municipios del norte de Nuevo León han recibido dos declaratorias federales de emergencia extraordinaria por el intenso calor que castiga al País, pero la mayor amenaza aún no llega: la sequía.