OPINIÓN

Machos 4T

Denise Dresser EN EL NORTE

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¿Qué le pasa a López Obrador con el cubrebocas? ¿Por qué desestima su uso y sólo se lo coloca de manera intermitente? ¿Por qué ha intimidado tanto a miembros de su gabinete que se lo ponen a escondidas, cuando no están con él? ¿Cómo explicar que Hugo López-Gatell dé tantas volteretas verbales en torno a su utilidad, no instruye su empleo en todo espacio público y es obvio que ni siquiera sabe ponérselo bien? ¿Por qué Claudia Sheinbaum parece ser la única autoridad que comprende su importancia, y en cada mensaje que da lo demuestra? Ya sea por orgullo o ego o masculinidad tóxica o desdén por la evidencia o la negativa a ceder ante lo que se percibe como una demanda opositora, líderes de la 4T prefieren defender posturas políticas antes que salvar vidas. Importa más someterse al Presidente y sus prejuicios sobre la crisis que dar instrucciones claras, precisas y urgentes sobre cómo reducir los contagios. Obediencia mata ciencia.