Don Francisco I. Madero era espiritista. Era también vegetariano y homeópata. Hay algunos que con poco tino lo han tildado de tonto, o al menos de excéntrico por aquella afición suya al espiritismo. Corregirían su opinión si tomaran en cuenta que a principios del siglo XX las doctrinas espíritas eran aceptadas como científicas, y que las profesaron algunos de los hombres más cultos e inteligentes de aquel tiempo.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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