Era joven, inteligente y bella. Pero desgraciadamente se llamaba Tomasa... Tomasa... Vaya usted a saber por qué casi todas las heroínas de la independencia tuvieron nombres severos e imponentes -Josefa, Leona, Tomasa-, sonoros nombres que no permiten imaginarlas jóvenes y hermosas, como fueron doña Leona Vicario en su juventud y Tomasita Estévez en la suya, sino que nos hacen verlas siempre con austera figura de cejijuntas matronas romanas de labios apretados. Otra cosa fuera si se hubieran llamado Lulubelle, Mimí o Margot.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.