Es terrible lo que el odio, el despecho y la ira hacen de los hombres. Los obregonistas, furiosos por el asesinato de su caudillo, atribuyeron el crimen a Calles, y sometieron a tortura a José de León Toral a fin de que revelara el nombre de quien lo envió a matar a Obregón. Fue inútil el tormento: Toral había obrado por su cuenta. Sigue narrando el desdichado católico el castigo a que lo sometieron sus torturadores en la Inspección de Policía de la Ciudad de México.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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