Doña Inés, mujer de Arteaga, le decía a su esposo, el gendarme don Panchito, que no le guardaría luto si se moría antes que ella. La trataba muy mal, de modo que cuando él pasara a mejor vida ella iba a hacer lo mismo: pasar también a mejor vida. La muerte de su marido le iba a causar tan gran satisfacción, le repetía una y otra vez al esposo, que el mismísimo día del entierro, tras regresar del panteón, se pondría un vestido amarillo y se sentaría afuera de su casa, en la banqueta, a comerse real y medio de naranjas, nomás del puro gusto de verse libre ya.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.