La historia pequeña y la gran historia se entretejen y forman una tela interesante y variopinta. El 14 de mayo de 1931 Carlos Chávez, reconocido músico, iba por una calle del centro de la Ciudad de México. Se dirigía a su trabajo: era director del Conservatorio Nacional. En la esquina de las calles de Guatemala y Argentina se hallaba un grupo de jóvenes estudiantes. Los acompañaba el pintor Manuel Rodríguez Lozano, bien conocido por su homosexualidad y por su ingenio sarcástico e hiriente. Al pasar Chávez junto a ellos el pintor dijo en voz alta:
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.