Don Antonio Goríbar tenía botica en el Saltillo. Estaba esa botica frente a la Plaza de la Independencia, que los saltillenses seguimos llamando "de armas". Tal fue su nombre original porque en ella debían reunirse diariamente los españoles que fundaron la ciudad a fin de que la autoridad militar pasara revista a sus armas y caballos antes de ir al trabajo cotidiano. Era muy necesaria esa precaución: en las hermosas serranías cercanas acechaban "los bravos bárbaros gallardos", las belicosas tribus de irreductibles indios chichimecas que todavía en 1841 atacaron la población e hicieron en ella muy grande mortandad.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.