Don Venustiano Carranza nombró secretario de Relaciones Exteriores al general Cándido Aguilar, su yerno. En cierta ocasión fue a visitarlo un embajador a quien el flamante Canciller odiaba cordialmente. Le ordenó Aguilar al ujier de la Secretaría, un anciano todo corrección y apego al protocolo diplomático:
-Dígale a ese hijo de la chingada que no lo voy a recibir, que se vaya a chingar a su madre. Y fíjese bien: si no le da usted mi recado tal como se lo dije, lo despediré inmediatamente.
Fue el anciano y con exquisita cortesía le dijo al visitante:
-El señor ministro no lo puede recibir. Se lamentó muchísimo.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.