Visité hace unos días Huitzilac. Este lugar es uno de los muchos que en México evocan al colibrí. El nombre náhoa de esta avecilla es "huitzitzillin", y Huitzilac quiere decir algo así como "en el agua donde hay colibríes". Los españoles, que no conocían al colibrí, lo llamaron "tominejo", palabra que es dos veces diminutiva: el tomín era una monedita de plata, y eso les pareció a los recién llegados el colibrí: una pequeña moneda plateada que volaba. En lengua zapoteca el colibrí es "biulú". Eso quiere decir: "Ahora lo ves y luego ya no lo ves".
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.