¿Quiénes son esos señores de tanta proceridad reunidos en el Palacio Municipal de Arteaga? Son la aristocracia de la Villa. Una parte de ella, quiero decir. Es que la aristocracia de Arteaga está compuesta por la totalidad de sus habitantes. Al menos por los que viven de donde está la alberca hacia el oriente. Aristócratas son todos, en efecto. Sucede que los tlaxcaltecas se establecieron en el poniente del Valle de Saltillo, y así los arteaguenses no reconocen otro origen que el español. Cuando el gobernador Flores Tapia hizo el boulevard que se llama de Los Fundadores encargó al excelente artista César Ledezma que hiciera dos estatuas: una, representación del conquistador venido de la España; otra, efigie de nuestros antepasados tlaxcaltecas. En un extremo y otro del dicho boulevard habrían de ser colocados esos monumentos. El del español quedaría en Saltillo; en Arteaga se pondría el del indio. Pues bien: los arteaguenses protestaron con airadas voces. Si en Arteaga jamás vivieron indios no los querían ahora ni en estatua. Hubo de ser cambiado el proyecto original. En Arteaga quedó el español y acá en Saltillo el indio.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.