Los tlaxcaltecas que llegaron a mi ciudad, Saltillo, no eran indios corrientes y comunes, sino muy principales y señores. Los españoles no tenían a desdoro emparentar con ellos, y muchos hasta cambiaron el lugar de su morada, mudándose de la villa española al pueblo tlaxcalteca, casi siempre para acogerse al beneficio de que gozaban los llegados de Tlaxcala, beneficio consistente en no pagar impuestos. ¡Ya quisiera yo para mí esa prebenda!
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.