Brillat-Savarin, el más grande gourmet que en este mundo ha sido, hizo el cumplido elogio del chocolate mexicano. Dijo que el mejor es el que proviene "de la rica provincia de Soconusco".En su libro viene un modo de preparar el chocolate inventado por la superiora del convento de la Visitación: "Cuando queráis tomar un buen chocolate ordenad que os lo hagan desde la víspera en una jarra de porcelana, y dejadlo ahí. El reposo de la noche lo concentrará y le dará una suavidad exquisita". La reverenda madre calmaba sus escrúpulos ante el posible pecado de gula con una edificante reflexión: "Dios Nuestro Señor, que tan bueno es, no podrá ofenderse por este pequeño refinamiento, pues a Él le gusta que todas las cosas se hagan bien".No tan edificante, pero quizá más útil, es el consejo que da Brillat a propósito del chocolate. Lo inscribo aquí por lo que a mis lectores pueda ser de utilidad:"... Quien haya bebido algunos sorbos de más en la copa de la voluptuosidad amorosa debe tomar medio litro de chocolate, y obtendrá maravillas de recuperación...".
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.