Yo soy santero, lo he dicho muchas veces. Siento una extraña devoción por los santitos, en estos tiempos en que la Iglesia, con motivo de haberse vuesto "cristocéntrica", tiene muy olvidados, y casi puestos en el desván de los trebejos, a esos buenos ejemplos de humanidad que son los santos. Incluso a más de uno expulsó del santoral sin otro pretexto que el de no haber existido nunca. En ese caso están San Jorge, San Cristóbal y Santa Bárbara Doncella. Tan escasas como están las doncellas, las pocas que quedaban nos las quitan.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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