Llego a Tlaxcala en tarde humedecida y una súbita saeta de amor me parte el alma. ¿Por qué las ciudades de México me dejan prendado y prendido, como a los místicos las vírgenes? Me enamoré ayer de Oaxaca a la primera vista, y a la segunda me enamoré aún más. Voy transido de amor por Zacatecas, por Morelia, por Mérida, por Puebla, por San Cristóbal de las Casas, por Álamos lejana de Sonora, por Veracruz, por la monstruosamente hermosa capital de México... Y ahora héteme aquí rendido sin capitulaciones a Tlaxcala.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
LEE SU TEXTO AQUÍ DIARIAMENTE