OPINIÓN

MÉXICO MÁGICO / Catón EN EL NORTE

0 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
El Cronista acaba de llegar de Chihuahua. Los tarahumaras, o tarahumares, veneran una planta cuyo nombre nada más ellos deben y pueden pronunciar. Se llama "jícuri". Virtudes taumaturgas tiene el jícuri. Macerada y comida, la planta produce un éxtasis que dura varios días, en los cuales el venturoso que la comió tiene visiones inefables y experimenta goces del cuerpo nunca conocidos. Puesto bajo el cinturón, el jícuri protege a quien lo lleva del ataque de bestias u hombres malos. Si se le lleva a las cacerías es prenda segura de buen éxito: el venado se acercará manso al percibir su olor, y sin moverse dejará que el cazador lo mate.