Carácter empeñoso ha sido siempre el de los habitantes de Ramos Arizpe, Coahuila. Conseja antigua nos habla de una costumbre de los recios varones que primero poblaron esa tierra. Solían ellos, dice la leyenda, tomar en brazos a sus hijos cuando apenas llegaban al año primero de su edad. Luego, sin consideración alguna, los lanzaban a lo alto del alto techo de sus casas. Si el tierno infante lograba agarrarse de un morillo y sostenerse ahí, quedaba salvo, y su padre lo bajaba con amorosa solicitud y con orgullo. Si le faltaba industria al niño y no conseguía asirse al morillo salvador, su padre lo veía caer cruzado de brazos -el padre, claro- y hacerse puré en el suelo. No se había perdido mucho, en cuanto que el angelito no había dado trazas de poseer la habilidad y fuerza que luego requeriría en la vida.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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