Don Artemio de Valle Arizpe, quien fuera Cronista ilustre de la muy Noble y Leal Ciudad de México, nos dio a saber la historia de aquella señora virreina que llegó a la Nueva España y en fiestas y saraos lucía collares de perlas muy hermosos. Dijo a las damas criollas que las perlas estaban de moda en las más altas cortes europeas: ya nadie allá usaba collares con piedras preciosas, ni otro adorno que no fueran las perlas. ¡Ay! Las señoras de la nobleza local se sintieron tontas por tener todavía rubíes y esmeraldas, zafiros y topacios, brillantes.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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