Hay palabras sabrosas, muy sabrosas. Pero hay palabras sabrosonas, y son más sabrosas aún. Por ejemplo, la palabra "sicalipsis". A mí me gusta mucho esa palabra. Voz muy nueva, Cervantes no la conoció, y tampoco la conoció Pérez Galdós. Salió en los años veinte del pasado siglo, inventada por unos revisteros españoles que sacaron a luz cierta publicación erótica a la que aplicaron el adjetivo "sicalíptica", por ellos inventado. Deben haber sido culteranos los tales revisteros, pues acuñaron el terminajo sacándolo de dos voquibles griegos: síkon, que quiere decir higo, y aleipsis, que significa frotar. Por eso digo que la palabra "sicalipsis" es muy sabrosona.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
LEE SU TEXTO AQUÍ DIARIAMENTE