"... Conocí a Carlos Pereyra vivo, muerto y desenterrado. Vivo, evocando en libros y tertulias a Cortés, a Pizarro, a Humboldt, a Alberdi, a Monroe. Aunque los españoles empezábamos a ser comprendidos por nuestra obra en América, nos quedamos estupefactos cuando Pereyra nos tributó, con su alegato hoy clásico, quizá la máxima justicia que hasta ahora se nos haya hecho por labios de un americano. Cuando murió en Madrid, año de 1942, el dolor por esa muerte sólo tuvo el consuelo de saber que Pereyra iba a entrañarse aún más a nuestra tierra, enterrándose en ella más allá de la muerte.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
LEE SU TEXTO AQUÍ DIARIAMENTE