Una preciosa imagen, un Cristo crucificado y dolorido, se venera desde hace más de cuatro siglos en mi ciudad, Saltillo. La leyenda -esa parte la más verosímil de la Historia- cuenta que un cierto incierto día apareció en la Villa una mulita a cuyos lomos iba una gran caja de madera. Se echó la bestezuela en el lugar donde los pobladores hacían sus ejercicios de armas, y nadie pudo hacerla ya que se quitara de ahí. Abierta aquella caja se encontró en su interior aquella hermosa imagen de Jesús en la agonía de la muerte, imagen cuya serenidad iguala a la del Cristo de Velázquez y cuya belleza tiene la hondura de las cosas de la fe.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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