Este nogal que tengo en el Potrero es alto y es hermoso. Lo planté hace muchos años, y creció al amparo de una pared de adobe que lo protegió de los vientos invernales. Un día cayó aquel viejo muro, cuando las grandes lluvias del 85, pero ya el árbol podía defenderse, y fue como un fornido brazo que se alzaba para tocar el viento. Yo me gozaba viendo por la ventana su verdor, y en las mañanas de domingo me sentaba a su sombra para ver pasar las nubes, que es como ver pasar la vida.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
LEE SU TEXTO AQUÍ DIARIAMENTE