Me habría gustado conocer a Lauritz Melchior, el mejor tenor wagneriano de su tiempo. Una de sus más grandes creaciones fue el papel de Lohengrin en la ópera del mismo nombre. En el libretto el héroe lucha por la princesa Elsa, pero al final se debe separar de ella. Vestido con su esplendente armadura plateada canta un aria de despedida, y luego sube a lomos de un cisne encantado que en majestuoso vuelo habrá de llevarlo a la región celeste.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.