Tomás de Aquino, una de las mayores luminarias de la teología católica, era hombre gordo, coloradote y bajo de estatura. Por esa complexión, y por sus ojillos, entrecerrados siempre, recibió el mote de "El buey dormido".
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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