OPINIÓN

Mis lecturas

Luis Rubio EN EL NORTE

4 MIN 30 SEG

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La desigualdad de oportunidades es uno de los grandes males de nuestro País, quizá el peor de todos. La noción bien arraigada en la mitología política de que cualquier mexicano puede imitar a Benito Juárez para llegar de un lugar rural remoto a la silla presidencial es claramente falsa, al menos para la abrumadora mayoría de la población. Raymundo M. Campos Vázquez* ha escrito un tratado sobre el tema ("Desigualdades. Por qué nos beneficia un país más igualitario"), enfocándolo desde distintas perspectivas. Su argumento es claro y convincente: sin crear condiciones que permitan que cualquier mexicano tenga oportunidades similares de entrada, el País jamás resolverá sus problemas de crecimiento, desarrollo o seguridad. Aunque discrepo de algunas de las medidas específicas que propone, su propuesta central es indisputable: México requiere una burocracia profesional apartidista -un Estado que funcione- para atender este mal central para el desarrollo del País. Yo agregaría que un Estado de esa naturaleza resolvería no sólo eso sino mucho más.