OPINIÓN

MISCELÁNEA DE HISTORIAS / Catón EN EL NORTE

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MIRADOR

 

HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO

El Señor hizo el cielo.

Hizo el mar.

Hizo la tierra con sus montañas, sus desiertos, sus bosques y sus selvas, sus valles anchurosos.

Después llenó la tierra, el mar y el cielo con toda suerte de criaturas vivientes: árboles y hierbas, aves y animales, y finalmente el hombre entre ellos.

Cuando concluyó le dijo Adán:

-Señor: te faltó una cosa.

-¿Qué me faltó? -se sorprendió el Creador-.

-No hiciste el infierno.

Y contestó el Señor:

-Yo soy Dios de bondad. El infierno lo crearán los hombres.

¡Hasta mañana!...

 

PRESENTE LO TENGO YO

 

San Juan. Y las sanjuanadas.

 

"Quién hubiera tal ventura / sobre las aguas del mar / como hubo el infante Arnaldos / la mañana de San Juan...".

El viejo romance castellano dice cómo este hidalgo iba por la playa en cacería para cebar su halcón vio, y vio venir un navío fantástico hecho de coral, sus mástiles de marfil, las velas tejidas con hilos de oro y plata. El piloto que conducía la nave iba cantando una canción a cuya melodía se sosegaban las aguas. Tan bello era ese canto que los peces salían de los fondos marinos y sacaban la cabeza al aire para oírlo. Arnaldos, seducido por la hermosísima canción, le ruega al nauta:

-Marinero, por tu vida / dígasme tú ese cantar.

El breve, intensísimo poema acaba con la misteriosa respuesta del marino:

-Yo no digo mi canción / sino a quien conmigo va.

Hoy es el día de San Juan. Posiblemente tú, lector, lectora, estás leyendo mis renglones en esa mañana de San Juan que escogió el romancero para datar su historia. La elección no fue casual: se atribuían a esta fecha -el día y la noche de San Juan- mágicas cualidades que la distinguen de todas las demás del año. Algo de la magia del 24 de junio tenía que ver con el amor: otro romance de Castilla habla de un clérigo que en la misa de este día, al ver a las hermosas damas que asistían a la celebración, "... por decir 'amén, amén' / decía 'amor, amor'...".

Antiguamente en la Ciudad de México el día de San Juan era feriado. Se le consideraba fecha oficial de inicio del verano, aunque el calendario de Galván no consignara el dato tal. La gente atestaba los balnearios y sitios de baño, y en la calle los muchachos traviesos echaban agua desde los segundos pisos a los inadvertidos transeúntes. Recuerdo que en Saltillo los estudiantes de algunas escuelas interrumpían las clases y se perseguían unos a otros por los corredores y jardines echándose agua.

La relación del agua con el día es obvia. La fiesta corresponde a San Juan Bautista, llamado "La voz", igual que Frank Sinatra, pero con el añadido "que clama en el desierto". Era primo de Nuestro Señor, como hijo de Isabel, prima a su vez de la Virgen María. Hizo una jubilosa anunciación cuando en el vientre de su madre se agitó al sentir cerca de sí la presencia del Mesías, aún no nacido. Fue él quien dijo unas de las más bellas palabras del Nuevo Testamento, repetidas ahora en el sacrificio incruento de la misa: "Éste es el cordero de Dios que quita los pecados del mundo". Jesús correspondió con un lindo piropo a su primo: Non surrexit inter natos mulierum major Joanne Bautista. No ha surgido entre los nacidos de mujer nadie más grande que Juan el Bautista.

Era un radical este San Juan. En nuestro tiempo habría sido considerado loco. No tomaba ningún alimento salido de mano de hombre o de mujer, pan por ejemplo. Sólo comía miel si era silvestre, es decir, no derivada de tareas de apicultura. Se alimentaba principalmente de chapulines, y no bebía otra cosa más que agua. Quizá por eso acudió muy gustoso al martirio, el cual consiguió por obra de la malvada Salomé, que estaba muy buena pero era muy mala. Por instigación suya el rey Herodes lo hizo decapitar cuando Juan tenía 30 años de edad. Le pasó lo que a muchos hombres: perdió la cabeza por una mujer.

 

 

EL ÚLTIMO DE CATÓN

 

La señora entró al baño y sorprendió a su esposo entregado a un placer solitario -"the old five versus one" que dijo Anthony Burgess- más propio de adolescente que de un hombre, como él, ya de madura edad. "-¡¿Por qué haces esto, Whacko?!" -le pregunta escandalizada. Responde el individuo: "-Para demostrarte que puedo independizarme de ti cuando me dé la gana".

 

MANGANITAS

Por AFA

 

"... El País está avanzando, dice el gobierno ...".

 

Sin embargo, un dato esconde

sobre el cómo y sobre el cuándo.

Si el País está avanzando

debe decir hacia dónde.