OPINIÓN

MISCELÁNEA DE HISTORIAS / Catón EN EL NORTE

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MIRADOR

 

HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO

 

Adán era vanidosillo.

(¿Sorprenderá que todos sus descendientes hombres lo sean también, hasta la fecha?).

Se creía superior a Eva porque -decía con jactancia- Dios lo hizo primero.

(Ignoraba que él fue un ensayo que realizó el Creador antes de hacer su obra maestra, la mujer).

El Señor quiso darle una lección de humildad, y le pidió que leyera al revés su nombre, y el de su compañera.

Leyó Adán el nombre de ella, y Eva quedó en ave.

Leyó el varón su propio nombre, y quedó en nada.

-A veces -le dijo el Creador a Adán- las palabras dicen más cuando las leemos al revés que cuando las leemos al derecho.

¡Hasta mañana!...

 

PRESENTE LO TENGO YO

 

Dando puerta. Y un portazo.

 

Tengo el gusto de presentarles una puerta. Por muchas hemos pasado, y sin embargo no las conocemos bien. Permítanme, entonces, el gusto de presentarles esta puerta, para que la podamos conocer.

La parte que está arriba de la puerta se llama dintel. Cuando leemos: "El niño estaba sentado en el dintel de la puerta", habrá que imaginar a la criatura sentada arriba, en lo alto, igual que chango o mico trepador.

La parte que está abajo de la puerta -aquí sí el niño se podría sentar- se llama umbral. Las partes laterales son las jambas, piezas que sostienen el dintel. Y el quicio es donde entran las bisagras para que girando sobre ellas la puerta se abra o cierre.

Antes las puertas estaban formadas por dos pares de hojas, de modo que se podían abrir las de arriba, para que dejaran entrar la luz y el aire, y mantener cerradas las de abajo, para impedir el paso de perros y otros animales. De ahí viene la expresión "abrir de par en par la puerta".

Antaño las muchachas no usaban pantalones. Vestían todas con falda. Algunas de esas faldas, muy ceñidas, se llamaban "de medio paso". Había chicas que, quizás inadvertidamente -concedo el beneficio de la duda-, se sentaban de modo que la mirada varonil podía penetrar en recónditas intimidades. A eso se llamaba "dar puerta"-

-¡Pst! ¡Voltea! ¡Fulanita está dando puerta!

La que no enseña no vende, dice el dicho. De ahí lo de la falda de medio paso; de ahí también lo de dar puerta.

-¡Se ve hasta la cocina! -añadíamos golosamente. Y es que entonces las habitaciones de las casas estaban dispuestas en hilera, de modo que desde la sala se podía ver, efectivamente, hasta la cocina.

Enero es año portalar. Su nombre viene de janua, que quiere decir puerta. Dios portero era Jano, cuya doble cara miraba hacia adelante y hacia atrás, igual que hacemos nosotros en enero, con un ojo puesto en el gato de lo que ya pasó y otro en el garabato de lo que aún no llega.

 

 

EL ÚLTIMO DE CATÓN

 

Iba un desfile de políticos por la calle. Un señor que estaba entre el público sintió de pronto que le sacaban la cartera, y vio que dos raterillos salían a todo correr. "-¡Párense, rateros!" -grita el señor a voz en cuello-. El desfile tardó más de 15 minutos en ponerse en movimiento otra vez.

 

MANGANITAS

Por AFA

 

"... Mal pagados, los agentes de tránsito piden 'mordida' para poder sobrevivir...".

 

A nadie debe asombrar

que muerdan en su crucero,

pues si no muerden primero

luego no pueden mascar.