La semana pasada que fui a la "terraza" de Ryoshi (que no es realmente una terraza, te decía) le eché el ojo a Ume, otro japonesito que está en la plaza de enfrente, en la Trébol, donde sobreviven otros como el Nueve Fuegos y el Chez, que tienen ratos buenos y otros no tanto, mientras los sorprendentes mariscos del Gordo se mantienen con eterna lista de espera, como si te los regalaran.