CIENCIA

Montan conexión con el CERN

Diana Saavedra

Cd. de México (03 marzo 2015) .-11:35 hrs

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Un Centro de Control Remoto (CRC) entre el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados, está casi listo para seguir desde México al Bosón de Higgs, mejor conocido como la Partícula de Dios.

Este nuevo centro de monitoreo busca reducir tiempos de traslados y costos de operación de los científicos mexicanos que trabajan directamente en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), ubicado en la frontera franco-suiza, precisa el Cinvestav en un comunicado de prensa.

Ubicado en el Departamento de Física del Cinvestav Zacatenco, el CRC contará con tres pantallas gigantes y trabajará a través de Internet de Banda Ancha para acceder a la información generada por los cuatro experimentos que forman el LHC: ATLAS, ALICE, CMS y LHCb.

Eduard de la Cruz Burelo, investigador del Cinvestav y quien forma parte del proyecto CMS, precisó que el CRC permitirá ver el funcionamiento de los diferentes detectores del LHC, además de saber cuánta energía tienen y las partículas que están colisionando.

Otro monitor permitirá observar de manera detallada y constante la operación del experimento CMS, por ejemplo.

Mientras una tercera pantalla enviará a las instalaciones del CERN imágenes de los científicos cuando estén trabajando en México.

Este mes, el Gran Colisionador de Hadrones iniciará una nueva etapa de actividad, luego de dos años de "pausa" en la que se dio mantenimiento a los equipos, programas y sistemas de detección.

El mayor reto ahora, explicó, será mantener la precisión en el registro de las colisiones que ocurran dentro del LHC, ya que paulatinamente alcanzará niveles de energía de casi el doble al pasar de 7 Teraelectronvoltios (Tevs, como sucedió durante su primera etapa) a los 13 Tevs.

Esto implica colisiones más intensas dentro del equipo con forma de anillo y donde las partículas corren en sentido contrario a velocidades cercanas a la de la luz (unos 300 mil kilómetros por segundo).

Durante esta segunda etapa de funcionamiento del LHC los equipos deberán reconocer no 300 o 400 partículas en cada choque, como sucedía originalmente, sino hasta 600 o 700, según detalló De la Cruz.

"Reconstruimos la trayectoria de las partículas al analizar las señales que dejan en el detector central de silicio del CMS. Pero cuando haya muchas más resultará muy complicado discernir el rastro de cada una", reconoció el académico del Departamento de Física.