Los asuntos de Europa marchaban muy mal para Francia. Napoleón III se metió en un problema grave al desafiar a Prusia, que poseía dos armas terribles: su poderoso ejército y el genio político de Bismarck. El emperador de Francia tenía demandas territoriales a la orilla izquierda del Rhin. Bismarck rechazó sus pretensiones. Con eso surgió un casus belli, un motivo para la guerra, y Francia no estaba preparada. Tal era el estado de cosas cuando Carlota llegó a París a pedir que el dinero y las armas francesas se comprometieran en ayuda de México, remota nación de la que Napoleón a veces ni se acordaba ya.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.