Después de la sorpresiva alza en 50 pb de la tasa de interés por parte del Banco de México, la reacción de los mercados ha sido virulenta. Las tasas de interés de corto plazo, sobre todo de los cetes, subieron de manera importante. El mercado no sabe hacia dónde se dirige todo esto. No entiende las señales que envía el banco central. Mientras tanto, la economía se prepara para resentir los efectos de dicha política, aunque, a juzgar por el comportamiento de la bolsa de valores, aún no cae en cuenta de lo que eso significa.