Ya se alocó otra vez el loco Herrera. Nuestro chef de todos los moles -alucinado personaje, master ranchero de ínfulas gourmet, lépero con el lenguaje y las recetas, conocido y adorado por su siempre sabrosa e ingeniosa Fonda San Francisco- nos acaba de abrir oootro espacio urbano para practicar el culto a nuestros sabores norestenses.