Cuatro años se cumplieron de la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, con saldo de 137 personas fallecidas.
En la localidad de San Primitivo, cerca de la zona cero, se aprecia un memorial para las víctimas, con una veintena de mausoleos.
En el Municipio de Tlahuelilpan, la ordeña de combustible a ductos de Pemex reporta una tendencia al alza.
A nivel nacional, el Estado de Hidalgo encabeza desde 2018 la lista de tomas clandestinas a ductos de Pemex.
El 18 de enero de 2019, a las 15:30 horas, unos 25 elementos militares localizaron una fuga clandestina.
Era una fuente de huachicol que alcanzó hasta los 20 metros de altura. El pueblo acudió con bidones y cubetas para robar el combustible.
Durante casi tres horas, los habitantes hicieron acopio del hidrocarburo en sus casas. Iban y venían por más.
Los exhortos de soldados y policías fueron ignorados.
Por la alta concentración del vapor del combustible, alrededor de las 19:00 horas se produjo una explosión que envolvió a los pobladores.
Las autoridades localizaron en el sitio los restos de 53 personas
Los demás fallecieron en hospitales.
Iván Israel Nava Bautista, director de Protección Civil de Tlahuelilpan, advirtió que el Municipio no está preparado para otra emergencia de gran calado.