Confeccionada como una parodia y crítica, pertinente y oportuna, a la alta sociedad y a los influencers esclavizados por su fama, llega a las pantallas de las salas del circuito cultural de cines del País, como la Cineteca Nacional, Cineteca Nuevo León y Cineforo de la Universidad de Guadalajara,
El Triángulo de la Tristeza.