De pura leche me topé con Mala Leche. Qué suerte la mía de cenar tan personalizado y tan sofisticado en este restaurantito que por fuera no parece ni una cosa ni la otra.<BR><BR>Fachadas vemos, cocinas no sabemos. Hasta flojera me daba. Otro más, pensé, el típico localito de plaza comercial con...